Ninguna nación se define por su vino, como Italia. De hecho, es una verdad tácita que en Italia, el vino es comida y no puede faltar en una mesa más que un tenedor o un cuchillo. Hoy en día, Italia es el mayor productor de vino de vino por volumen con más de un millón de viñedos en cultivo repartidos por todo el país y las uvas se cultivan casi en todas sus regiones.

Es prácticamente imposible sobreestimar la forma en que los italianos se sienten con respecto a la comida. Cada región tiene su propio giro en la cocina nacional, unida principalmente por la simplicidad de los platos y el uso de ingredientes frescos cocinados con amor. No es en absoluto sorprendente, la UNESCO reconoció la renombrada Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Para los italianos, la moda no se trata solo de la ropa, sino también de la actitud, la actitud de sofisticación. Las raíces de la moda italiana se remontan a la Florencia del siglo XIV. Fueron las familias de élite de la época, como los Medici, quienes comenzaron a vincular la exhibición y la apariencia con su identidad. Hoy, Milán es el epicentro de la moda.

Italia se extiende más allá del continente, hacia el mar. De Cerdeña a Sicilia, de Ponza a Elba, la bota italiana que se adentra en el Mediterráneo cuenta con algunas de las islas más hermosas del mundo. Las islas de Italia son hermosos tesoros pequeños y lo mejor de lo que se puede hacer en Italia, al tratar a los visitantes de una gran cantidad de actividades acuáticas.

Si te gusta el aire libre, no puedes perderte una exploración del impresionante paisaje alpino italiano. Desde Piamonte, Valle de Aosta, Lombardía hasta Trentino-Tirol del Sur, Veneto y Friuli Venezia Giulia, hay muchas oportunidades para practicar deportes al aire libre y actividades durante todo el año. Verano o invierno, la elección de actividades es infinita.